¿Te gusta la mermelada pero te preocupa lo que hay en las versiones comerciales? No te preocupes, hacer mermelada casera es fácil y puede ser una actividad divertida para hacer en familia. Te mostraremos cómo hacer mermelada casera con una receta sencilla y algunos consejos útiles.
Ingredientes
- 1 kg de fruta fresca (puedes utilizar cualquier tipo de fruta que te guste, como fresas, arándanos, duraznos, manzanas, etc.)
- 1 kg de azúcar granulada
- Jugo de 1 limón
- 1 taza de agua
Instrucciones para hacer mermelada
- Lava bien la fruta y córtala en trozos pequeños.
- En una olla grande, agrega la fruta cortada, el azúcar, el jugo de limón y el agua. Mezcla bien.
- Pon la olla a fuego medio y remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva completamente.
- Una vez que el azúcar se haya disuelto, sube la temperatura y deja que la mezcla hierva durante unos minutos.
- Después de que la mezcla haya hervido durante unos minutos, baja la temperatura a fuego lento y deja que la mezcla se cocine a fuego lento durante aproximadamente una hora, revolviendo de vez en cuando.
- Una vez que la mezcla se haya cocido lo suficiente, retira la olla del fuego y deja que la mermelada se enfríe un poco.
- Vierte la mermelada en frascos de vidrio esterilizados. Asegúrate de llenar los frascos hasta el borde para que la mermelada no se eche a perder.
- Cierra los frascos herméticamente y colócalos en un lugar fresco y oscuro para que la mermelada se asiente.
Consejos útiles
Asegúrate de utilizar frutas maduras para hacer la mermelada. Las frutas demasiado maduras pueden dar lugar a una mermelada blanda y poco consistente.
No añadas demasiado líquido a la mezcla. Si agregas demasiado líquido, la mermelada tardará más tiempo en espesar.
Si quieres una mermelada más espesa, puedes añadir una pizca de pectina en polvo. La pectina es una sustancia natural que se encuentra en las frutas y ayuda a espesar la mermelada.
Si quieres una mermelada más suave, puedes utilizar una batidora de mano para triturar la fruta antes de agregar el azúcar y el agua.
Asegúrate de esterilizar bien los frascos de vidrio antes de verter la mermelada. Esto ayudará a prevenir la contaminación bacteriana y prolongará la vida útil de la mermelada.